China actúa con contundencia contra el juego online
China cuenta con normas estrictas en contra del juego online. Durante los últimos años las autoridades han dejado claro su poca tolerancia hacia la práctica de dicha actividad.
En 2011 se informó en la prensa china que la policía de Beijing llevó a cabo dos campañas para identificar a jugadores que utilizaron diversas webs de apuestas durante la celebración del Mundial de Fútbol, con un balance de 52 sospechosos detenidos.
Algunos de esos sospechosos fueron condenados y castigados a largas penas de prisión. Un abogado de los acusados declaró que el juego online es muy fácil de utilizar y difícil de detectar. Además, puede atraer a gente de cualquier parte del mundo que pueden ganar grandes sumas en poco tiempo.»
El gobierno no ha cesado en su intento de eliminar el juego ilegal online en todo el territorio nacional. Alrededor del 90% de los delincuentes son varones de entre 25 y 30 años. Se constata además que la mayoría de ellos suele utilizar los servicios de la banca online par realizar sus transferencias, lo que aumenta la dificultad para que la policía pueda reunir pruebas.
Poco a poco, las reglas con respecto a los juegos de azar online han ido creciendo, incluyendo la puesta en marcha de los casinos. En el pasado, a los delincuentes simplemente se les daba un tirón de orejas y se les ponía en custodia durante una corta temporada. Desde comienzos se 2014, la Policía de China ha investigado 1.527 casos de juegos de azar y detenido a más de 5.300 sospechosos, según el Ministerio de Seguridad Pública.
Este Ministerio reveló los casos de juego que fueron descubiertos en diversas provincias del país. En algunos barrios y suburbios se están instalando casas de juego clandestinas, haciéndolos pasar por torneos de póquer organizados. El Ministerio pide más cooperación por parte de los funcionarios de seguridad para que informen sobre los organizadores de los torneos de póquer y los lugares de juego online y amenazan con perseguir penalmente a los que no denuncien.
Las autoridades chinas están luchando duramente contra la corrupción, con “hacer la vista gorda” y con la dificultad de detectar a los operadores ilegales de juego que se mueven a través de Internet.
